Un
día haciendo limpieza de los cajones de mi habitación, encontré unas libretas
que eran de tercero de primaria. Al verlas me di cuenta de la mala letra que tenía
en esa edad y de lo que he mejorado escribiendo.
También
me encontré una agenda de ese mismo curso y vi los pocos deberes que me ponían.
No hay comentarios:
Publicar un comentario